Estudian hábitat de especies de tiburón en islas Galápagos

Se colocaron dispositivos electrónicos a ejemplares de tiburón martillo y punta negra para hacer un seguimiento de sus migraciones y de cómo conviven.

Un estudio colaborativo entre varias instituciones pretende monitorear ejemplares jóvenes de dos especies de tiburón cuya zona de crianza se encuentra en las islas Galápagos con el objetivo de conocer su hábitat y si conviven entre sí.

Doce receptores acústicos en las aguas que bañan Puerto Grande, en la isla de San Cristóbal, serán los que recibirán la información sobre cómo la reserva marina les protege durante sus primeros meses de vida y durante sus migraciones.

Con ese fin se “marcó” con dispositivos electrónicos a decenas de ejemplares de tiburón martillo (en “peligro”, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y de tiburón punta negra.

“Podemos saber si los tiburones se van a otros países, porque este sistema puede ser registrado en otros puntos. Ahora estamos estudiando a los recién nacidos, porque antes lo hacíamos sólo con adultos”, explicó el encargado del programa de monitoreo de ecosistemas marinos de la Dirección del Parque Nacional de Galápagos, PNG, Eduardo Espinosa.

El estudio, de la Universidad San Francisco de Quito, USFQ, y el Galápagos Science Center en colaboración con el PNG, busca, a su vez, responder al interrogante de cómo coexisten ambas especies.

El investigador de la USFQ y del Galápagos Science Center, Alex Hearn, explicó que muchos tiburones van a las orillas a parir y luego “los bebés se crían entre manglares y lagunas costeras hasta llegar a cierto tamaño”.

Mediante las señales acústicas que recogen los receptores, se puede ubicar la posición de los ejemplares y estudiar sus movimientos dentro de la bahía. “Queremos saber por qué están ahí y si el lugar tiene características especiales que favorezcan la reproducción y su desarrollo en los primeros meses”, señaló Espinosa